“Si te preguntas el porqué de las cosas acabas en la física”
El científico trabaja en la investigación de las propiedades del bosón de Higgs
Es viernes por la tarde y la sala común del Instituto de Física Teórica
(IFT) está desierta. Pero ese mismo día por la mañana (como cada
viernes a las 11.00) y los lunes por la tarde, acuden 30 o 40
investigadores, de los 70 que hay en el centro, para charlar con un café
o un refresco en la mano. Es una costumbre típica de las universidades
británicas y estadounidenses para que los científicos salgan del
encierro habitual de sus despachos y sus artículos e intercambien
opiniones, noticias, trabajos... “Se habla de ciencia, de un resultado
interesante, de una conferencia reciente, pero también de política
científica, de la crisis...”, comenta Alberto Casas, investigador de
este instituto del CSIC
en la Universidad Autónoma de Madrid. Hay máquina de café, un
microondas, nevera, una mesa larga con sillas, un tresillo y una pizarra
en las que quedan aún escritas unas fórmulas matemáticas residuales de
la reunión de esta mañana.
“¿Que por qué se dedica uno a la física teórica? Por curiosidad, la
curiosidad que tienen los niños, pero que nosotros mantenemos toda la
vida”, dice Casas. “Si te preguntas el porqué de las cosas, al final
acabas en la física: por ejemplo, este sofá es rojo porque los átomos
tienen unos niveles y absorben todas las radiaciones menos la roja...
Pero cuando empiezas a excavar más y más... ¿Por qué hay electrones?
¿Por qué los átomos son como son? ¿Por qué hay fuerzas eléctricas? Al
final llegas a la física de partículas”.
Encima, para más interés, el verano pasado estalló la revolución del
bosón de Higgs: “Llevo trabajando en física teórica desde hace más de 30
años y, sin duda, ha sido el descubrimiento más importante”, añade este
científico. Dispuesto a que no solo disfruten del hallazgo los
especialistas, Casas, junto con su colega Teresa Rodrigo, ha escrito un
libro de divulgación (el tercero que dedica al gran público),
precisamente sobre El bosón de Higgs
(Editorial CSIC), su papel determinante en la física, cómo se ha
buscado y cómo se ha encontrado. Su explicación lo hace fácil de
comprender: “El bosón de Higgs es consecuencia necesaria de un mecanismo
que se propuso hace 50 años para entender por qué las partículas tienen
masa. La idea es que hay un campo, parecido al campo electromagnético,
que lo llena todo... sería como un líquido transparente. Si no
existiera, las partículas se moverían libremente, pero, al estar en ese
líquido, se frenan por la fricción y hacen como si tuvieran masa. Si se
agita ese líquido se producen olas y esas olas son los bosones de Higgs,
y el acelerador LHC es el agitador”.
Pero los físicos teóricos, además de lo más pequeño, también se
ocupan del universo inmenso. ¿Son sabios integrales? “No, ni mucho
menos”, responde Casas. “Pero es cierto que trabajamos a escalas muy
grandes y a escalas muy pequeñas. Cuando quieres llegar al porqué de las
cosas, resulta que los fenómenos no están separados en compartimentos
estancos, con las galaxias y su propia explicación y los átomos y las
partículas, con la suya. Las leyes que los explican son comunes. Otra
razón es que el universo primitivo estaba muy comprimido y, por tanto,
muy caliente, y para entender lo que pasaba allí hay que entender cómo
funcionan las partículas elementales que lo poblaban a energías
enormes”. Casas se ocupa ahora de investigar las propiedades del bosón
de Higgs y pasará unas semanas en Ginebra trabajando con sus colegas del
Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), con los que colaboran siempre los científicos del IFT.
Artículo publicado en elpais.com
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