NUEVE DE CADA DIEZ PROFESORES IRÁ MALO A TRABAJAR POR LA NUEVA NORMA DE BAJAS
Los docentes sufrirán recortes salariales desde el primer día que falten a clase
El colectivo de profesores ha mostrado su indignación ante
la entrada en vigor, hace tan sólo unos días, de la nueva normativa que
regula las bajas por incapacidad temporal por enfermedad común o accidente laboral que no requieran hospitalización. Y es que esta nueva norma supone un drástico recorte de los sueldos de los docentes, algo que ha provocado que el 90 por ciento de los profesores asegure que irá enfermo a trabajar. Así se desprende de un estudio realizado por el sector de enseñanza de CSIF basado en una encuesta realizada a 1.500 profesores andaluces, de los que 575 imparten clase en Córdoba.
La nueva norma referida a las bajas de los docentes
penaliza al colectivo desde el primer día que falte a clase por
enfermedad. Así, desde el primero al tercer día los profesores
percibirán un 50 por ciento menos de sus retribuciones,
y desde la cuarta jornada a la vigésima un 25 por ciento menos. Sólo a
partir del 21 día de baja no serán penalizados en sus nóminas.
Encuesta de CSIF
Esta nueva medida, que trae de cabeza al colectivo de
docentes, supone, según manifiesta la presidenta de enseñanza de CSIF en
Córdoba, Elena García, «un nuevo atentado a la condiciones laborales
de los funcionarios, con el que se castiga a un colectivo que cumple
sobradamente con su jornada laboral por su gran vocación». Además,
señala que esta norma «no es de recorte, como las que se están llevando a
cabo en distintos sectores, y no va a suponer a la Administración
pública ningún ahorro».
A juicio de García, si lo que se pretende desde la Junta de
Andalucía es «controlar el gasto por posibles abusos, lo que tiene que
hacer es aplicar mecanismos de control de posibles irregularidades,
pero no mecanismos de castigo». En este sentido, del estudio del CSIF
se desprende que el 95 por ciento de los docentes encuestados considera
que tras la nueva normativa «se esconde la incapacidad de la
Administración de controlar los posibles fraudes». De este modo, la
encuesta confirma, según argumenta CSIF, que «hay razones inconfesables
que se ocultan tras la nueva normativa». Además, un 92 por ciento de los
profesores es de la opinión de que la nueva medida supone «un ataque encubierto a la función pública» y un 95 por ciento que «vulnera los derechos básicos de los empleados públicos».
La consulta realiza a los docentes también recoge la cuestión sobre si el colectivo considera que si la nueva regulación de las enfermedades de los profesores afectará
a la calidad educativa. La respuesta a esta pregunta ha sido
afirmativa; en concreto, el 81 por ciento de los maestros y profesores
encuestados apunta que la medida «se dejará sentir mucho en la calidad
de la enseñanza que reciben los alumnos», mientras que el 12 por ciento
restante asegura que «se notará poco».
Con todos los datos recogidos por el estudio de CSIF, Elena García destaca que «estamos ante una de las normativas más lesivas para los empleados públicos
jamás vista en la España democrática, que pasará factura tanto a nivel
profesional como de calidad de la enseñanza, además de desmoralizar al
colectivo». García añade que «no hay que caer en tópico del funcionario
flojo, del vuelva usted mañana, porque en el sector de la enseñanza hay
magníficos profesionales y donde menos incidencia de bajas existe en
comparación con otros sectores».
Artículo publicado en ABCdesevilla.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario