A la consejera de Educación de la Junta de Andalucía
03/04/2013 - La firma
La
educación sexual, como todo lo que implique educar, no es algo que se
pueda dejar para cuando la biología lo exija, es algo más profundo, que
implica inculcar unos valores y fines que subyacen en la sexualidad
humana
“Un buen momento para tener la primera relación sexual
con penetración es cuando los dos miembros de la pareja son capaces de
disfrutar y de llegar al orgasmo, tanto solos como juntos”. Este es uno
de los consejos que en el folleto editado, bajo el patrocinio de la
Consejería de educación de la junta de Andalucía, se dirige a niños/as
de 12 años dentro del programa de educación afectivo-sexual que se
imparte en los colegios públicos de Andalucía.
En
declaraciones a la prensa de la titular de esa Consejería ha
manifestado: "se trata de aportar valores humanos a una información a la
que ahora mismo tiene acceso todos los chavales”, por lo que ha
considerado “bastante hipócrita” que se censure este tipo de educación
por parte de sectores conservadores."
No se trata de censurar desde sectores más o menos conservadores, eso es demagogia, sino de cuestiones básicas:
En
primer lugar se olvida que los primeros educadores son los padres. Es
presumible que los profesores con su formación pedagógica, sin entrar en
otras consideraciones de índole personal, pudieran dar esta formación,
pero no es su "terreno". Los profesores serán más eficaces, cuando
cumplan su cometido de colaborar con los padres, en su labor educativa.
La
educación sexual, como todo lo que implique educar, no es algo que se
pueda dejar para cuando la biología lo exija, es algo más profundo, que
implica inculcar unos valores y fines que subyacen en la sexualidad
humana. Por esto es necesario que los hijos desde la infancia, vayan
asumiendo la realidad sexual, sin tabúes, pero oportunamente y según
sus necesidades. Este proceso educativo, que no informativo, es más
propio de las familias que de la escuela, pues implica desarrollar en
los hijos hábitos operativos buenos como : saber conjugar el binomio
libertad- responsabilidad, el respeto a la dignidad humana, no
"cosificar "a las personas, sentido de la lealtad, de la fidelidad, de
la generosidad, de la templanza en sus diferentes facetas, entre otros.
En
un tema tan personal " café para todos" a los 12 años es tratar a los
niños/as como cosas, asimilando la ”educación” a un calendario
programado: ahora esto , después esto otro, sin considerar que la
maduración personal puede ser distinta entre iguales. De hecho las niñas
maduran antes que los niños. Actuar de esta forma en un tema tan
importante que puede ser contraproducente.
Otro
cuestión importante es si los contenidos de la educación afectiva-
sexual , tienen algo de educación o son, más bien, instrucción sobre la
fontanería del sexo. Indudablemente por lo que el citado folleto
contiene y sobre todo por los resultados palpables que se tienen, de la
"educación sexual" que se les imparte a los alumnos, tiene más de
"fontanería" que de educación. Este proceder lo que consigue es que
tengamos unos jóvenes, que conocen todas las “triquiñuelas” de sexo,
pero con escasos valores humanos que en definitiva son lo que en su vida
personal, social , laboral y familiar les va a servir.
No sé Sra. Consejera si en tiempos de Cisneros ese folleto sería motivo de ir a la hoguera, como Vd. manifiesta . Lo
importante es si esto ocurre en otros países de nuestro entorno y si su
departamento está siendo leal con las familias o está metiendo “palos
entre las ruedas”.
De
lo que estoy completamente seguro: es que ningún poder del estado debe
inmiscuirse y aún menos a suplantar el derecho de los padres a educar a
sus hijos, por muchos decretos legislativos a los que aluda.
Artículo publicado en forumlibertas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario