Concierto (y II)

02.04.2013 | 05:00
 

ENRIQUE GONZÁLEZ DE GOR Los políticos saben muy poco de Educación». No lo digo yo, lo dice Reijo Laukkanen, que es exconsejero de la Junta de Educación de Finlandia, el organismo formado por técnicos que se encarga de poner negro sobre blanco las políticas de educación. Partiendo de esta frase podríamos entender porque en este país hay más desconcierto que otra cosa en el sistema educativo; dice además Reijo que cada Ejecutivo que llega «no debe cambiar las reglas del juego», si supiera que aquí además las cambia el color del poder autonómico e incluso se contradicen entre partidos que gobiernan juntos, porque a nadie escapa que en Andalucía la guerra contra la concertada es cosa de los más populistas de Izquierda Unida que ni siquiera tenían eliminar la concertada en su programa electoral (sí soy de los que me leo los programas electorales, aunque programa electoral se haya convertido en un oxímoron).

Sin tener que copiar a nadie ni pensar que aquí no hay cosas buenas, la afición que tienen los finlandeses de que los técnicos se ocupen de que las políticas que se definan sean factibles y prácticas me gusta. Más allá de la guerra de la religión, que tanto sirve para llenar páginas y páginas de periódicos, hacer experimentos con la Educación es peligroso, los padres saben lo que quieren para sus hijos y si los concertados están llenos y los públicos no será porque algo mejor detectan en los primeros y no en los últimos.

Por cierto que en Finlandia le dan más importancia al profesorado, a su formación y evaluación periódica que a la tecnología, lo que me ha traído a la memoria la inversión en regalar portátiles que se hizo desde la Junta de Andalucía; adivinen, ¿fue aquella una medida tomada por técnicos o políticos? Yo creo que por electoralistas.

 Artículo publicado en laopiniondemalaga.es