Padres e Hijos
Educar es enseñar a vivir
Día 02/02/2013
Carmen Sánchez Maíllo, secretaria académica del Instituto de Estudios de la Familia de la Universidad CEU San Pablo
Si hay alguna tarea importante que podemos hacer los padres
es educar a nuestros hijos. Educar es algo serio, que merece nuestra
entrega. Pero ¿sabemos realmente qué significa educar? Muchos estudios y
reflexiones se han hecho a este respecto; me quedo con una: educar es enseñar a vivir y posibilitar que nuestros hijos sean felices.
Nadie como los padres, de quienes los hijos lo necesitan
todo, para demostrarles constantemente el amor que les tenemos, pues
esto es lo único que les sostiene y les da seguridad, y para
transmitirles nuestra experiencia y el sentido de la vida. La mirada de
los padres es un espejo para los hijos. La mirada que sobre ellos
tengamos les producirá un efecto imborrable, pues se reconocen en los
ojos paternos y en el juicio que de ellos proyectemos. Lo más valioso que un padre puede dar a su hijo es su tiempo, tiempo de juego, tiempo de escucha, tiempo juntos.
Un aspecto realmente difícil de lograr es la obediencia.
Enseñar a obedecer es preparar para ser libre. Educar la libertad es
enseñar a aceptar la realidad, es aprender a decidir y a asumir la
responsabilidad de las decisiones tomadas. Los hijos lo aprenden todo de
los padres. Ya lo dijo Einstein: «Dar ejemplo no es la principal manera
de influir, sino la única». Muchas son las teorías, las reflexiones,
las sugerencias, pero tan solo dos son esenciales: afecto y tiempo, eso
sí, juntos.
Artículo publicado en ABC.es
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