Portavoz de la Asociación de Profesores de Institutos de Andalucía (APIA) Joaquín de la Hoz
“La Junta de Andalucía regala los aprobados para mejorar en los ranking de educación”
Laura Martínez
- Joaquín de la Hoz denuncia que se han aprobado a alumnos que tenían ceros en las asignaturas y a chavales que ni se habían presentado a los exámenes de recuperación.
- "El problema está en que la delegación nunca es transparente a la hora de responder a esas reclamaciones y siempre acaba fallando en favor del alumno sin llevar a cabo los trámites legales para ello", señala este profesor.
Aprobados por la cara. Esta es una realidad que se
estaría cumpliendo en Andalucía, según denuncia la Asociación de
Profesores del Instituto de Andalucía. El
último caso se ha vivido en el instituto IES 'Los Álamos' de Bormujos
(Sevilla) donde la Junta de Andalucía ha otorgado el graduado en
Secundaria a un alumno con cinco asignaturas suspendidas.
Parece
que este no es un caso aislado, según denuncia el Portavoz de la
Asociación de Profesores del Instituto de Andalucía (APIA) Joaquín de la Hoz, “el año pasado, en la evaluación de junio atendimos unos 15 casos. Estos
casos son cada vez más frecuentes y eso que no contamos las presiones
que reciben los propios profesores en las juntas de evaluaciones”.
Joaquín
de la Hoz denuncia que “hablamos de alumnos que han sacado ceros en las
asignaturas e incluso casos de chavales que ni tan siquiera se
presentaron a una recuperación y la Junta decidió que tenían ser
aprobados por criterios de evaluación continua sobre los que no había
ninguna documentación y la Junta no podía saber nada”.
Pero
cuál es el trámite que se sigue para que uno de estos casos llegue a la
Junta de Andalucía.
El portavoz de este sindicato explica que “una vez
que el alumno ha sido suspendido pone una reclamación a la Junta. Hay un
trámite que es legal y que es perfectamente regular. Como en otros
casos, una persona puede reclamar porque considere que esa nota no es la
adecuada.
Esa reclamación, en primera instancia va al departamento y
en segunda instancia se hace a la delegación. El problema está
en que la delegación nunca es transparente a la hora de responder a esas
reclamaciones y siempre acaba fallando en favor del alumno sin llevar a
cabo los trámites legales para ello. Además nunca se
justifica por qué razón se ha aprobado a ese alumno, ni se dan las actas
de la reunión en la cual se ha decidido ese aprobado. Estamos
hablando de una cosa muy seria, un abuso de una ley que tampoco está
correctamente planteada.”
Este profesor destaca que el problema
está en que la Junta de Andalucía puede evaluar lo que ella quiera. “La
normativa educativa, ahora mismo, no establece unos criterios sólidos
sobre que tienes que enseñar. La mayoría de los criterios tiene que ver
sobre asuntos sobre cómo se tiene que enseñar y meras cuestiones
formales en las que la Junta puede decidir que no se ha cumplido con la
norma. Lo cierto es que a efectos reales hay una absoluta ambigüedad que permite a la Junta actuar de una forma arbitraria”, apunta.
Sólo importan los aprobados
El
portavoz de APIA afirma que el problema de todo esto está en que lo
único que se evalúa es el porcentaje de aprobados que se tienen y con
ello se mide el éxito o el fracaso educativo y nunca en el nivel o en la
calidad de enseñanza que da el profesor. Este profesor destaca que lo
único que importante es la competición que hay dentro de la Unión
Europea, “la UE nos dice qué tenemos que tener unas tasas de aprobados y
de graduados, por ello tanto a la Junta como al Gobierno central sólo les interesa fabricar aprobados. Si un alumno quiere calidad va a tener que irse a un colegio privado. Un claro ejemplo de esto es el Plan de Calidad de Andalucía. Se
ha estado pagando a profesores con una sola condición: que aumentaran
el porcentaje de alumnos aprobados. Algunos profesores se han acogido a
este plan porque podían tener incentivos económicos de hasta 7.000
euros. Otros muchos nos hemos negado a adherirnos a este ‘plan
de soborno’ porque nos parece que es un juego muy peligroso para el
país”.
Para concluir Joaquín de la Hoz denuncia que “este
sistema esta perverso desde la base y lo que está fabricando son
titulados que no tienen conocimientos sobre algunas asignaturas”. Apunta
que la culpa no es del alumno o del padre que “echan manos de
los huecos legales.
Es comprensible, aunque a uno le pueda parecer que a
la larga no es beneficioso para el alumno. El problema está en
que muchos padres no valoran la educación porque creen que es un
derecho y no un deber. Consideran que todo es gratis y que todo se puede
dar. Hay una escasa consideración del valor de la educación y de la
formación en este país. Es un país en el que la promoción social no
tiene que ver con la educación sino con los contactos personales.
Hasta
que no se acabe con esto, los padres seguirán teniendo la misma
tentación. Lo malo es que la propia administración está favoreciendo eso permanentemente”.
Teinteresa
ha intentado ponerse en contacto con la Junta de Andalucía en múltiples
ocasiones para preguntarle sobre este tema, pero no hemos obtenido
ningún resultado. A la hora de la publicación de esta información seguimos sin tener respuesta.
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