Poner en marcha la reforma educativa costará 408 millones, que asumirá el Estado
La previsión del Ministerio quintuplica la estimación inicial
El Estado asumirá los costes directos de la implantación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que fuentes de la Secretaría de Estado de Educación estiman en 408 millones de euros, cinco veces más de lo previsto en el primer borrador.
La memoria económica ha
sido entregada hoy a las comunidades autónomas y será tratatada con
estas el 7 de febrero en la Conferencia Sectorial de Educación (reunión
del ministro y su equipo con los consejeros de Educación de las
comunidades).
Los costes indirectos, sobre todo por el previsto trasvase de alumnos hacia los ciclos de Formación Profesional, los tendrán que asumir las autonomías, aunque este punto será negociado en la mencionada cita.
Las razones por las que la dotación es mayor son las siguientes:
-El alto índice de población escolar en el ámbito rural en algunas comunidades, que en el primer borrador no se tuvo en cuenta.
-Los dos itinerarios de cuarto de la ESO, hacia Formación Profesional o Bachillerato, que supondrá el desdoblamiento de ese curso.
-Un menor ahorro del previsto con la compactación del Bachillerato, puesto que las autonomía y centros tendrán más capacidad para fijar las asignaturas y la carga lectiva.
-La necesidad de financiar la nueva Formación Profesional Básica, de dos años de duración.
La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio,
afirmó hoy: «Como consecuencia de estos cambios en las estimaciones, el
coste mayor tendrá lugar en el tercer año desde la implantación de la reforma que va a asumir el Estado y se sitúa en alrededor de los 255 millones de euros».
El Estado prevé para el primer año una inversión de 23 millones para la puesta en marcha de la Lomce y de 130 millones para el segundo año.
La número dos de Educación en el departamento que dirige José Ignacio Wert
considera que la reforma es «poco costosa» si se la compara con los
7.000 millones de la memoria de la Ley Orgánica de Educación (LOE),
vigente. Pero hizo la salvedad de que en la estimación de la LOE se
incluyeron «las partidas para becas y jubilaciones anticipadas del
profesorado, dos aspectos que el Ministerio de Educación no ha
incorporado en los planes financieros de la futura ley». La memoria
económica de la Lomce se ocupa «solo del impacto directo de los cambios
que se proponen».
Según Gomendio, cuanto más éxito tenga la Lomce, mayores serán los costes indirectos,
porque eso querrá decir que se han de crear más puestos de Formación
Profesional, tendrá que haber más profesores de FP, y los consiguientes
centros ad hoc.
La FP es más cara que el Bachillerato. Un puesto de FP
cuesta al año, como mínimo, 6.000 euros (de ahí, para arriba, según las
familias profesionales). «Estos costes serán asumidos en principio por
las comunidades autónomas, pues tienen transferidas las competencias en
la gestión de la educación», sostuvo Gomendio.
Para el cálculo de los costes indirectos, que las
comunidades autónomas tendrá que desembolsar a partir del cuarto año
(tras los tres años de costes directos asumindos por el Estado), el
ministerio se plantea tres hipótesis:
1) Que hubiera un 50% de matriculaciones en Bachillerato,
un 20% en FP de grado medio y un 10% en FP Básica, lo que supondrá un
coste estimado de 50 millones de euros.
2) Que hubiera un 50% del alumnado en Bachillerato, el
20,5% en FP de grado medio y el 12,5% en FP básica; la previsión del
gasto sería de 334 millones de euros.
3) Que hubiera un 55% en alumnos matriculados en
Bachillerato, un 25% en FP de grado medio y un 12,5% en FP básica; el
gasto estimado sería de 927 millones.
El Ministerio de Educación calcula que en el cuarto año de
implantación de la Lomce se podría dar el segundo escenario, que
considera el más realista, pero sin renunciar al tercero. El segundo
supondría que la tasa de abandono escolar prematuro cayera al 15 por
ciento, 11 puntos menos que la actual. Si el abandono escolar cayera al
7%, el tercer escenario, el coste sería de 927 millones de euros. Es
decir, a más exito de la ley, más cara, puesto que habrá que crear más
puestos de FP.
Aplicación de la reforma
El Ministerio de Educación estima que la Lomce se pueda
aplicar en el curso 2014-2015 o en el 2015-2016, pero en ningún caso en
el que viene. El anteproyecto de la Lomce está previsto que llegue al
Congreso antes del verano. Pero ya no habrá tiempo de aplicarla en el
curso 2013-14, teniendo en cuenta que habría que rehacer currículos de
las asignaturas, nuevos libros de texto, etc.
El retraso respecto al calendario previsto, según Gomendio,
se debe al proceso de negociación abierto con la comunidad educativa y a
las seis conferencias sectoriales celebradas, fruto de las cuales se
han incorporado modificaciones y propuestas al texto normativo, que se
encuentra en fase de anteproyecto.
Artículo publicado en ABC.es
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