Juan Juliá, ‘número dos’ de los rectores, exige más tecnología a la ‘ley Wert’
Más un millar de profesores imparte esta materia en la Comunidad Valenciana
Mayor presencia de la tecnología en la nueva Ley orgánica para la
Mejora de la Calidad de la Enseñanza (Lomce) "es una reivindicación que
con toda seguridad la Crue (Conferencia de Rectores de las
Universidades españolas) hará suya". Ese fue el mensaje que Juan Juliá,
rector de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y vicepresidente
de la Crue, trasladó a los 1.100 profesores que todavía imparten esta
materia en la Comunidad Valenciana, en la visita realizada este lunes al
instituto Lluís Vives de Valencia, para ver una exposición con trabajos
tecnológicos de alumnos de la ESO y de Bachillerato.
La muestra está coordinada por Enric Torres, miembro de la plantilla
del centro que preside la Asociación del Profesorado de Tecnología de la
Comunitat Valenciana y lamenta la desaparición de los 300 interinos que
también impartían la asignatura con anterioridad, víctimas de los
recortes. Torres subrayó la contradicción que supone adelgazar la
enseñanza tecnológicas en Secundaria y la inexistencia en Primaria de
esta materia, mientras la Lomce dice que al final de Primaria se
evaluarán las competencias en Ciencia y Tecnología, a la par que en
Matemáticas y Lengua.
Recordó este profesor que 452 centros valencianos, de ellos 322
públicos, ofertan el bechillerato en Ciencia y Tecnología, pero criticó
que sólo un 20% incluye asignaturas tecnológicas. Alumnos del centro y
estudiantes de Ingeniería Aeroespacial en la Politécnica respaldaron su
apoyo a la educación tecnológica.
El rector Juliá hizo suya la alarma ante el retroceso de la
tecnología en la nueva ley, así como la solicitud de mantener la
modalidad de Ciencias y tecnología del Bachillerato, incluyendo
Tecnología Industrial y Electrotecnia, materias sin las cuales
difícilmente podrían haber realizado los estudiantes del Lluís Vives los
trabajos que allí se exponían. Un prototipo de casa bioclimática, sin
ir más lejos.
"Nuestro país ha apostado por la economía del conocimiento", ha
constatado Juliá, "y el déficit más importante que tenemos en este
aspecto es el conocimiento tecnológico". El rector se refirió al
aumento, entre final de los 90 y final de los años 2000, del saldo
negativo en la balanza comercial de biebes de alta y media tecnología,
cifrado en 20.000 millones de euros.
"Promocionar" a los "profesionales
del conocimiento tecnológico" y "mimar" estas materias en la educación
secundaria es, dijo, "corregir el futuro y corregir uno de los déficits
económicos más importantes que tiene nuestro país". Reconoció
sensibilidad en la actual consejera de Educación acerca del margen de
autonomía que tendrán las comunidades al aplicar la ley en este aspecto,
pero matizó: "Esperemos que del dicho al hecho no haya mucho trecho".
Artículo publicado en ELPAIS.com
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